Con evidencia, reimaginar el desarrollo es posible

A propósito del pilotaje del SDG PUSH en Perú, Babatunde Abidoye y Javier Bronfman, especialistas del PNUD, dan a conocer los resultados de la herramienta y sus posibles aplicaciones en las políticas públicas.

30 de Abril de 2024

 

Los sistemas financieros pueden hacer mucho más por el desarrollo sostenible. El sobreendeudamiento está perjudicando las perspectivas de desarrollo humano en el mundo. Por eso, urge diseñar e implementar políticas públicas que promuevan un cambio transformador y desafíen la tendencia económica de crecimiento, hacia ajustes más eficientes que sitúen a las comunidades y territorios al centro de las acciones sociales. 

Es en este contexto que surge el SDG PUSH, una metodología cuyo objetivo es apoyar a los países hacia una planificación más resiliente mediante la recalibración de la forma en que se dirigen las intervenciones y las medidas macroeconómicas hacia el desarrollo. Esta herramienta, que identifica, valida y modela intervenciones de manera participativa para acelerar el logro de los ODS, ha finalizado un hito importante en su primera intervención en el Perú.

Con la finalidad de dar a conocer los resultados del SDG PUSH, conversamos con Babatunde Abidoye, asesor de Política Global del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), y Javier Bronfman, asesor regional para la Integración de los ODS en PNUD para América Latina y el Caribe, quienes también se reunieron con actores estratégicos del sector público, privado, la academia y la sociedad civil, para discutir la metodología y otras iniciativas de planificación impulsadas por el Ministerio de la Producción y Centro Nacional de Planeamiento Estratégico (CEPLAN).   

¿Por qué es crucial implementar estrategias para acelerar los ODS a nivel global?  

Batunde Abidoye (B.A.): La Agenda 2030 para el desarrollo sostenible y sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) forman parte de un plan de acción mundial para impulsar la prosperidad económica y el bienestar social, protegiendo al mismo tiempo el medio ambiente.  Sin embargo, los países que se recuperan de las recientes crisis se encuentran atrapados en un ciclo que los aleja de los objetivos establecidos por la Agenda 2030. Este ciclo es la brecha entre la aspiración de los ODS y un progreso significativo. Tras casi cuatro años de inestabilidad, los países en desarrollo buscan retomar el crecimiento económico, muchas veces, dejando otras necesidades claves para la humanidad. Sumado a ello, una grave crisis de deuda pública desplaza la inversión en protección social y transiciones energéticas. 

¿Por qué el SDG PUSH es una oportunidad para los países?  

B.A.: El SDG PUSH se basa en la investigación del PNUD que demuestra que se pueden superar las brechas para el desarrollo con estrategias que integren inversiones en protección social, transición ecológica, digitalización y gobernanza. De esta manera, se busca alcanzar metas históricas como, por ejemplo, que 100 millones salgan de la pobreza extrema en 2030.  

Durante la Cumbre de los ODS, en septiembre de 2023, el PNUD trabajó con más de 90 países para comprender cómo están avanzando hacia el desarrollo. A los informes de este ejercicio los denominamos “Informe de Perspectivas de los ODS”, los cuales destacan la importancia de que los países en desarrollo inviertan en entornos propicios para las transición digital y ecológica. Esto requiere eficacia institucional, sistemas de justicia que funcionen y una gobernanza sólida; por eso, son necesarias herramientas que nos acerquen a estas visiones.  

Nuestro enfoque con el SDG PUSH integra la generación de data para el desarrollo a través de vías innovadoras de análisis, generación de finanzas sostenibles para avanzar en la transformación estructural a largo plazo; conectando directamente las difíciles decisiones de las reformas fiscales y monetarias con el desarrollo humano y generando diálogos nacionales y subnacionales más inclusivos que contrarresten las fuerzas de la polarización.  

 

A raíz del pilotaje del SDG PUSH en Perú, ¿cuáles son las principales prioridades nacionales y posibles intervenciones para acelerar el logro de los ODS en el país?  

Javier Bronfman (J.B.): Más allá de la pandemia y las múltiples crisis, hay algo que se ha visibilizado a partir de este trabajo hecho con actores claves sobre una serie de prioridades vinculadas a los desafíos que están por delante para el Perú. Destacan cinco áreas complementarias entre sí: la reducción de la pobreza, acceso a la salud, educación de calidad, crecimiento productividad y empleo y, por último, la eficiencia del sector público para que llegue de mejor forma a las localidades, comunidades y personas.  

Una mayor  productividad y el empleo son dos de los desafíos más grandes que tiene Perú. La informalidad laboral bordea a un 78%, los y las trabajadoras del mundo informal están desprotegidas, no tienen estabilidad o acceso a derechos laborales. Por ello para fomentar la inclusión y formalización necesitamos pensar en incentivos que estén detrás de este gran segmento del mercado laboral.    

Desde el campo de las políticas públicas la transformación digital puede tener un impacto importante en el desarrollo sostenible. Desde la conectividad digital de las personas en situación de vulnerabilidad, la inclusión financiera, accesos a servicios para la protección de la ciudadanía y la innovación. Otro tema importante por trabajar implica conectar la gobernanza con la participación de gobiernos subnacionales en los procesos de desarrollo. De esta manera, se puede lograr la generación de políticas eficientes, orientadas al bienestar de las personas y la participación ciudadana. 

Mucho se ha hablado sobre eficiencia en el gasto del sector público; por ello, es clave repensar la inversión pública para hacer más con lo mismo, y así generar un proceso de eficiencia al agrupar las inversiones para el desarrollo humano y sostenible. 

¿Qué se necesita para que estas prioridades sean viables en el horizonte cercano? 

En Perú, hay una serie de dificultades que impiden tomar decisiones en el mediano y largo plazo. Creo que esta herramienta nos ayudará a poner esto sobre la mesa: ¿Qué se necesita? Se necesita ponerse de acuerdo y avanzar en esas políticas en las cuales ya hay una priorización; además juegan otros factores, como la economía de las políticas, que no es sencillo y puede generar dificultades para avanzar. Mientras más evidencia haya y soporte desde los distintos actores en una agenda común, será más fácil avanzar hacia la aceleración de las intervenciones. 

 

¿Qué sigue para el SDG PUSH en Perù? 

En Perú nos encontramos en un proceso de socialización “mainstreaming” de la metodología y resultados del SDG PUSH con socios diversos, de modo que la evidencia que se utilice en conversaciones sobre las intervenciones que verdaderamente tendrán un impacto. Creo que existen actores estatales, como el Ministerio de la Producción y CEPLAN, que tienen mucho interés por utilizar datos y modelos que contribuyan en la toma de decisiones. Los espacios de investigación universitarios y académicos también son muy necesarios en cuanto a la modelización y sostenibilidad. 

Creo que la parte importante para los países es que tenemos una herramienta de cinco pasos para modelar el desarrollo, pero estos pueden aplicarlos desde su utilidad en el presente. Ahí es donde esperamos que, dependiendo de la etapa o del proceso de desarrollo en el que se encuentren, puedan lograrlo desde una perspectiva financiera o desde el diálogo. La experiencia de Perú es única y eso nos ha permitido aprender de su potencialidad y complejidad, queda la evidencia ahora impulsemos su uso.